Miguel de la Madrid was born in Colima City, Mexico. He was the son of Alicia Hurtado and Miguel de la Madrid Castro a notable lawyer, who died when Miguel was only two. His grandfather was Enrique O. de la Madrid who was governor of the state of Colima.
Miguel de la Madrid graduated with a bachelor's degree in law from the Universidad Nacional Autonoma de Mexico (UNAM) and received a master's degree in Public Administration from the John F. Kennedy School of Government at Harvard University, in the United States.
He worked for Mexico's central bank and lectured in law at UNAM before securing a position at the Secretariat of Finance in 1965. Between 1970 and 1972 he was employed by Petróleos Mexicanos, Mexico's state-owned petroleum company, after which he held several other bureaucratic posts in the government of Luis Echeverría. In 1976 he was chosen to serve in José López Portillo's cabinet as secretary of budget and planning.
He was president after López Portillo. He won the elections that took place on July 4, 1982, and took office the following December, who served as the 52nd President of Mexico from 1982 to 1988.
He was a member of Collegium International, an organization of leaders with political, scientific, and ethical expertise whose goal is to provide new approaches in overcoming the obstacles in the way of a peaceful, socially just and economically sustainable world.
En 1981 fue postulado por el PRI, como candidato a la presidencia de la República y venció en las elecciones del 4 de julio de 1982. Asumió el cargo en diciembre de ese mismo año.
De la Madrid llega al poder en una de las épocas más difíciles del país, mucho debido a su antecesor José López Portillo, quien nacionalizó la banca tres meses antes de salir del poder tras dos sexenios de gastos excesivos. Como resultado, la inflación subió a un promedio de 100% cada año, el empleo informal creció a 20% entre 1983 y 1985 y hubo caídas drásticas en producción, sobre todo en industrias gubernamentales, el crecimiento del PIB fue erróneo con altibajas y disminuyó el poder adquisitivo.
Ante tal situación De la Madrid, reorganizó el Plan Global de Desarrollo, bajo el cual se desarrollo el gobierno de López Postillo; estableció a nivel constitucional un sistema de planeación democrática y más importante, inició con la apertura económica, la desregulación y descentralización así como la privatización de empresas estatales; algo que seguiría bajo su sucesor.
Durante su administración, el número de paraestatales se redujo de 1155 a 413. Ante la severa crisis económica (donde se alcanzó el 3,100 por ciento de devaluación del peso) se establecieron los Pactos de Crecimiento Económico con los diversos sectores sociales, mediante los cuales el gobierno subsidiaba parte de los precios de los productos básicos y los productores/distribuidores se comprometían a no aumentarlos.
En Enero de 1986, tras aproximadamente 3 años de negociaciones, México logra ser admitido al GATT, siendo el punto más fuerte de esta administración.
Se renegoció la deuda externa aplicando un plan de austeridad en el gasto, conjuntamente emprendió la renovación moral de la sociedad y realizó la campaña anticorrupción en los cargos públicos, la cual cobró dos notorias víctimas: Arturo Durazo Moreno, alias El Negro, jefe de Policía y Tránsito del Distrito Federal entre 1976 y 1982.
"El Negro" fue detenido en Puerto Rico por el FBI a requerimiento de las autoridades aztecas, que le procesaron por tráfico de drogas, tenencia de armas, extorsión, homicidio en múltiple grado y otros cargos de delitos cometidos durante el sexenio lopez-portillista, fue extraditado en 1986, recibiendo una condena de 16 años de prisión de los que cumplió seis.
El otro personaje fue Jorge Díaz Serrano, el antiguo director de PEMEX destituido por López Portillo en 1981 por discrepancias sobre la política de precios del petróleo. Díaz fue desaforado como senador y terminó también en prisión por las ilegalidades cometidas en su gestión al frente del monopolio.
En materia internacional, de la Madrid, apreció una concentración en las problemáticas latinoamericanas, y más exactamente en los conflictos centroamericanos. Así, el presidente mexicano se convirtió en un actor clave del Grupo de Contadora, foro informal de concertación política creado el 9 de enero de 1983 en esta isla panameña por los cancilleres de México, Colombia, Venezuela y Panamá; con el objetivo de promover una salida pacífica y negociaciones multilaterales para los conflictos de Nicaragua, El Salvador y Guatemala.
En septiembre de 1985 y luego de la victoria del PRI en las elecciones al Congreso, un terremoto de 8 .1 grados en la escala de Richter sacude a la Ciudad de México muriendo posiblemente más de 20.000 personas y miles quedaron sin hogar. Tanto las declaraciones del Presidente de la Madrid señalando que el país no requería ayuda extranjera para enfrentar la tragedia, como su decisión de no permitir que el Ejército colaborara con la población en las labores de rescate durante las primeras horas posteriores al terremoto, le valieron severas críticas a su administración. Esta tragedia además cargó a las apuradas cuentas públicas los costos de la reconstrucción de las infraestructuras y prestaciones del devastado Distrito Federal.
En 1986 retornó el saldo deficitario en las cuentas corrientes, las reservas de divisas descendieron a un nivel peligroso, el peso entró en caída libre con respecto al dólar y el crecimiento para el conjunto del año fue ampliamente negativo, del -3,8% del PIB.
A lo largo de 1987 se dio una recuperación de las exportaciones no petroleras gracias al valor competitivo del peso y el sellado de importantes acuerdos crediticios con la banca internacional, se recupero el precio del barril de crudo, asi que las reservas de divisas elevó su nivel hasta el valor histórico de los 15.000 millones de dólares.
El 5 de octubre de 1987 la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) explotó ante el incontrolado proceso de ventas, perdiendo el 50% de su volumen de capitalización. El hecho coincidente con el crack de la Bolsa de Nueva York, sólo pudo ser detenido con la urgente entrada en las operaciones de compra de Nacional Financiera.
El 18 de noviembre, el gobierno dispuso una devaluación del peso del 55% y el tipo de cambio intervenido se fijó en las 2.278 unidades por dólar, haciéndolo coincidir con el tipo de cambio libre. De enero a diciembre de 1987, la moneda mexicana había perdido el 192% de su valor tras sucesivas depreciaciones y la inflación para los doce meses registró la tasa del 160%.
Ante tales acontecimientos el 15 de diciembre de 1987 de la Madrid suscribió un Pacto de Solidaridad Económica (PSE) con los actores sociales para consensuar las medidas de contingencia antiinflacionaria y repartir cargas de responsabilidad, pero el sindicalismo independiente optó por las movilizaciones para protestar.
Con de la Madrid se cerraba una época, pues el mandatario, a diferencia de sus predecesores, renunció a incrementar el presupuesto federal como fórmula para contener las presiones sociales.
El hundimiento de la BMV se produjo un día antes de la designación por de la Madrid de su candidato para las elecciones de 1988. Carlos Salinas de Gortari, antiguo alumno suyo en la UNAM.
A pesar del amplio trabajo como funcionario Público, Miguel de la Madrid participó en actividades académicas. De 1959 a febrero de 1968, ejerció como profesor de Derecho de la UNAM, sus lecciones son aún usadas por varios profesores, entre ellas La realización de la Reforma Presupuestal, que entre otros aspectos incluye los programas de Corresponsabilidad del gasto Público.
Después de terminar su periodo presidencial, Miguel de la Madrid asumió la dirección del Fondo de Cultura Económica (1990).
Durante su periodo al frente del FCE, implantó programas de modernización en las áreas productivas y administrativas, incorporó lo más avanzado de las industrias editorial y de las artes gráficas, y mantuvo la apertura y pluralidad en la política de publicación de la empresa.
El 4 de septiembre de 1992 inauguró las nuevas instalaciones, situadas en carretera Picacho-Ajusco número 227. Además de las oficinas, albergan la unidad cultural Jesús Silva Herzog, la biblioteca Gonzalo Robles, que resguarda la creciente historia editorial del Fondo, así como la librería Alfonso Reyes.
ENTRE LAS CONTROVERSIAS DE SU MANDATO NO FUERON TANTAS COMO LO QUE SUCEDIO DESPUES.
El 12 de mayo de 2009 acusó a Carlos Salinas de Gortari de robarse el dinero de la partida secreta y que su hermano Raúl tenía vínculos con el narcotráfico. Pero posteriormente a través de una carta pública se desdijo, aduciendo no poder procesar mentalmente las respuestas a las preguntas efectuadas.
Ese mismo mes, Carmen Aristegui, en su programa de CNN en Español dio lectura a una carta escrita por el mismo expresidente Miguel de la Madrid Hurtado. Esa misma mañana, lo entrevistó en su programa radial.
Más allá de su gestión, muchos mexicanos recuerdan al expresidente Miguel de la Madrid Hurtado por un abucheo monumental que recibió en el Estadio Azteca y que le dio la vuelta al mundo a través de la televisión.
El mandatario se disponía a dar por inaugurado el Campeonato Mundial de Futbol México 1986 el 31 de mayo de ese año cuando, al comenzar su discurso ante unas 100,000 personas, una rechifla impidió escuchar sus palabras.
Ocho meses atrás, el 19 de septiembre de 1985, De la Madrid había enfrentado su mayor crisis como presidente: el terremoto del 19 de septiembre de 1985, tragedia ante la cual su administración se vio rebasada.
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